Buzo de pelotas de golf

Las pelotas perdidas no se recuperan solas. Ahí es donde entran los buzos de pelotas de golf: se equipan con equipo de buceo para sumergirse en estanques turbios e infestados de serpientes en los campos de golf para recolectar miles de pelotas abandonadas. Las limpian y revenden, convirtiendo el tesoro del pantano en ganancias. El trabajo es húmedo, asqueroso y sorprendentemente competitivo.
Los buzos informan haber sido perseguidos por tortugas mordedoras, encontrar objetos extraños en el lodo y, ocasionalmente, quedar atrapados en el lodo. Sin embargo, de alguna manera, se paga lo suficientemente bien como para que la gente se arriesgue a enfermedades y mordiscos de caimanes. Como dijo un buzo: “Es como bucear en un basurero bajo el agua, excepto que el basurero muerde de vuelta”.