Presente en funciones escolares

Julián comenzó a asistir a los eventos escolares de sus hijos, colocándose al fondo, con cuidado de no llamar la atención. Los observaba con orgullo, aplaudiendo con entusiasmo sus logros.
Un día, un padre se le acercó durante una función escolar. “Hola, eres Julián, ¿verdad?”, preguntaron. Julián asintió y ofreció una sonrisa educada. Con el tiempo, comenzó a establecer conexiones con otros padres y maestros, pero su atención seguía siendo estar allí para sus hijos. Fue un proceso lento y constante.
Advertisements
Advertisements