Detectando cada imperfección
Mark comenzó a notar las imperfecciones más pequeñas, cosas que la mayoría de la gente ni siquiera registraría. Las cortinas estaban deshilachadas por abajo, la pintura que alguna vez fue brillante ahora estaba descolorida y manchada. También notó que la alfombra parecía más vieja, con parches que estaban claramente más desgastados que otros. Estos detalles, aunque menores en la superficie, hicieron sonar discretas alarmas en su mente.
Estas señales de desgaste no eran solo observaciones físicas, se convirtieron en símbolos de negligencia o posible engaño. No pudo evitar preguntarse cuánto tiempo habían estado las cosas así. ¿Estaba simplemente notando signos normales de envejecimiento, o había algo más detrás de los cambios? Su visión había regresado, pero con ella llegaron preguntas que no habían existido en la oscuridad.
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