Conflicto Creciente


Las discusiones se convirtieron en su nueva normalidad. En las comidas, el silencio reinaba mientras evitaban el contacto visual, ambos agobiados por el resentimiento. Cuando hablaban, sus palabras se volvían hirientes y cada conversación terminaba en conflicto. El ambiente en la casa se volvió denso con la desconfianza. Cada espacio compartido ahora se sentía como territorio enemigo.

La distancia emocional entre ellos crecía cada día más. Mark andaba con pies de plomo en las conversaciones, siempre anticipando otro arrebato. Mientras tanto, Emily se retiraba aún más a su propio mundo. Su conexión, que una vez fue amorosa, se sentía como un recuerdo lejano, asfixiada por la incomprensión, el miedo y las cosas no dichas. Incluso la risa parecía un lujo del pasado.

Advertisements
Advertisements