La cuenta oculta


Luego vino el descubrimiento más inquietante hasta el momento: una segunda cuenta bancaria a nombre de Emily que Mark nunca había visto. Se le cortó la respiración al ver el saldo: grandes depósitos inexplicables aparecían regularmente, y nada de ello coincidía con sus ingresos compartidos. Imprimió todo y comenzó a subrayar fechas, trazando patrones con creciente pavor.

¿De dónde había salido todo este dinero? ¿Por qué nunca había mencionado esta cuenta? Las transacciones eran constantes, no un hecho aislado. Las implicaciones eran inquietantes. Mark sintió una oleada de traición. Esto no era un descuido o un detalle olvidado; Emily le había ocultado intencionalmente parte de su vida financiera.

Advertisements
Advertisements