La historia del remolcador de Nick Riley
Nick Riley, un alma aventurera que se estaba dando un chapuzón en el lago Monroe de Luisiana, se encuentra en una situación bastante singular en el agua. Allí está, parado con confianza en un remolcador. ¡Pero espera! Este no es un remolcador promedio, tiene un motor de curricán atascado. La escena captura un momento posterior a la aventura: un oficial de policía en la orilla, entregando diligentemente un documento después de realizar una verificación y verificar que la embarcación estaba efectivamente registrada.
La expresión de Nick es una mezcla de alivio y diversión, una historia sobre los encuentros inesperados que uno puede tener al navegar por el agua de la vida, impulsado por el propio ingenio.
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