Las vacaciones del perro, oficialmente arruinadas

Este pobre perro playero está viviendo el sueño de todo hombre y la pesadilla de todo perro al mismo tiempo. Rodeado de más bikinis de los que puede contar, mira a la cámara con la mirada vacía y perdida de una criatura cuya alma ha abandonado su cuerpo.
Su expresión se traduce perfectamente como: “Me prometieron buscar la pelota y golosinas, no un desfile interminable de traseros humanos”. La boca entreabierta y la mirada de soslayo gritan una silenciosa resignación, como si estuviera calculando mentalmente cuántas horas faltan para poder irse a casa y tumbarse debajo del sofá hasta 2026. Realmente la foto de playa más identificable jamás tomada.
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