“Esa no es mi hermana”, dice un niño después de conocer a su recién nacida, y mamá revela la verdad

Resultados finalmente revelados

El sobre con los resultados del ADN finalmente llegó, y las manos del padre temblaban mientras lo abría. Cada latido se sentía amplificado, y cada segundo se arrastraba como una eternidad. Sus ojos escanearon la página, pero las palabras se difuminaban por su miedo.

A su lado, su esposa se inclinó, con la voz apenas audible. “¿Qué dice?” preguntó ella, con la respiración entrecortada. La habitación quedó completamente en silencio, consumida por el peso de la verdad que estaba a punto de desvelarse.