Distanciamiento Emocional


La frustración de su esposa finalmente estalló. “Se supone que debes estar aquí para nosotros, no perdiendo el tiempo en conjeturas descabelladas”, gritó ella, con la voz quebrada por la emoción. Las lágrimas brillaban en sus ojos mientras el llanto del bebé resonaba de fondo.

Ella lo acusó de ser paranoico, de dejar que el miedo se apoderara de la razón. Aunque la culpa lo punzaba, él se mantuvo firme en su resolución. “No puedo quitarme esta sensación de encima”, dijo suavemente. Ya no era solo una teoría, era algo que necesitaba enfrentar.

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