Buscando Apoyo


Sintiéndose abrumado y emocionalmente aislado, el padre decidió que necesitaba hablar con alguien de confianza. Durante una tranquila reunión para tomar café, compartió sus crecientes dudas y explicó todo lo que le había estado molestando desde el nacimiento.

“No puedo explicarlo, pero algo no va bien”, confesó, removiendo su bebida con nerviosismo. Su amigo escuchó sin juzgar y respondió con firmeza: “No estás loco. Vamos a investigar esto juntos”. Esa oferta le dio al padre una renovada sensación de esperanza.

Advertisements
Advertisements