“Esa no es mi hermana”, dice un niño después de conocer a su recién nacida, y mamá revela la verdad

Notando su distancia

En los días siguientes, él notó cambios sutiles pero inquietantes en el comportamiento de su esposa. Se reía con menos frecuencia y a veces se quedaba en silencio, mirando al bebé con una extraña mezcla de emociones. Algo la estaba claramente agobiando.

Cuando le preguntó si todo estaba bien, ella le ofreció vagas garantías, pero su sonrisa distante no llegaba a sus ojos. Su comportamiento, antes cálido y constante, se había vuelto más difícil de interpretar, y eso lo inquietaba aún más.